Nota por Ulises Román Rodríguez publicada originalmente en El Planteo. Más artículos por El Planteo en High Times en Español.
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El activismo de la directora del Dispensario Nacional y actual presidenta de la organización Activismo Cannábico Chile, Valeska Frías, comenzó a causa de la dismenorrea: dolor de útero durante el periodo menstrual.
Durante la adolescencia su madre la trataba con tramadol, pero los efectos secundarios eran aún peores: náuseas, vómitos y todo el período tirada en la cama.
Un día, un amigo le dijo: “Tú deberías fumarte un cañito de marihuana, pero no esa sustancia tóxica que es el paraguayo, sino una rica flor”.
En ese momento, Vale conoció los cogollos verdes que brillaban, tenían rico olor, buen sabor y era totalmente distinto a lo que había probado en toda su vida.
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Pero lo mejor de todo es que le aliviaban el dolor menstrual en cuestión de minutos.
“Sufría un dolor a nivel 20 y ese caño me quito el dolor a nivel 10. Ahí comienza mi activismo por la cannabis. En ese momento que no tenía idea de muchas cosas, para mí era casi mágico, una sustancia milagrosa”, cuenta Valeska desde Santiago de Chile a El Planteo.
Hoy en día Valeska es terapeuta cannábica, con una dedicación full time y es muy activa en Instagram donde se la conoce como Vale Verdosa.
“También empodero a mujeres porque lidero una fundación que ayuda a entregar información a